Mientras los Hombres Duermen

Una tercera parte de la Biblia está llena de sueños y visiones desde Génesis hasta Apocalipsis.  Dios los usa para comu-nicarse  con reyes, profetas, apóstoles y personas que no son creyentes.  También nos muestra como el destino completo de la humanidad  fue afectado porque algu-nos “soñadores” tomaron acción en res-puesta a ese sueño. De igual manera el reino espiritual (lo sobrenatural) con-tinúa comunicándose con lo natural, pero no todos prestan atención.

 

Empecé a escribir  este  libro desde el sofá de mi casa recuperándome de una cirugía en una pierna.  Durante este tiempo de tranquilidad entendí que el accidente que tuve se debió a ignorar repetidamente un ataque espiritual que me fue revelado en sueños.  Aunque entendí que estaba bajo ataque y oré en algunas ocasiones para cancelar dicho ataque, no tomé las me-didas necesarias y sufrí una represalia.  Esta experiencia me ha hecho entender que los sueños determinar nuestro futuro y que nuestro Dios en su infinita mi-sericordia nos diseñó para soñar.

 

Aunque en la biblia había leído historia tras historia de hombres que soñaban con un propósito, a raíz del accidente que tuve entendí que los sueños no deben tomarse a la ligera.  A lo largo de mi  vida he soñado muchas veces sin darle impor-tancia., nunca pensé que estos avisos se aplicaran a mí personalmente hasta que sufrí las consecuencias de mi ignorancia.

 

Las supersticiones y mentiras que las falsas doctrinas, la Nueva Era, el ocul-tismo, etc.  Usan para  adoctrinar a sus adeptos  ha causado pánico entre  la igle-sia  y muchos cristianos duermen sin entender que este es un regalo de Dios a los hombres.

 

Usted puede continuar siendo una víctima al ignorar sus sueños y seguir tratándolos como si fueran “correo basura” o reco-nocer  su importancia y hacer algo para traer la luz de Dios para descifrarlos,  desarraigar toda cizaña colocada en sus sueños de manera ilegal y halarla de raíz antes de que germine.

 

Tome conciencia de sus sueños para poder entenderlos correctamente.  Recla-me sus sueños, clame por su avivamiento o su libertad. 

 

Estamos viviendo los días que prometió el profeta Joel (Joel 2:28, Hechos 2:17) estas promesas son para usted, para mí, para nuestras generaciones… No se quede fuera de lo que Dios quiere hacer en estos últimos días.

 

Tener la ventaja en nuestro viaje cristiano es realmente comprender  el concepto de que hay un mundo invisible  que existe como el mundo padre de nuestro mundo natural, mejor conocido como el mundo espiritual. La realidad es que cada hom-bre o mujer de Dios fructífero y notable tuvo que haber aceptado y hecho realidad el mundo de los espíritus y al mismo tiempo haber tomado la decisión de comportarse de acuerdo con la revelación de ese mundo para dominar y someter a las fuerzas invisibles del mal en nuestro mundo natural.

 

Le deseo que como a José, nada ni nadie pueda impedir el cumplimiento de lo que Dios le regaló en un sueño y que encuentre en este libro los principios que le ayudarán a tener una cita con Dios todas las noches. La aventura apenas comienza…